Ingredientes que marcan la diferencia
- 2 solomillos de cerdo: Es la pieza perfecta. Es magra y tierna, lo que asegura que quede jugosa tras el horneado.
- Aceite de oliva virgen extra: Un buen chorro no solo evita que se pegue, sino que realza todos los sabores.
- Sal gruesa: Aporta el punto exacto de salazón y ayuda a sellar los jugos de la carne.
- 1 tarro de mostaza a la antigua: Este es el ingrediente estrella. Los granos de mostaza le dan textura y un sabor profundo y ligeramente picante que se suaviza con el horneado.
- Vino blanco oloroso (o un vino blanco seco): El vino aporta acidez y complejidad, y su vapor ayuda a que la carne se cocine de forma uniforme, resultando en un lomo increíblemente tierno.
Preparación paso a paso
- Precalienta el horno a 200°C. Es crucial para que la cocción sea uniforme.
- Prepara los solomillos. Coloca los dos solomillos en una bandeja apta para horno. Sálalos generosamente por ambos lados.
- El toque de mostaza. Con una brocha de cocina o una cuchara, embadurna los solomillos con la mostaza a la antigua. Asegúrate de cubrirlos por completo, por todos los lados. La mostaza creará una costra deliciosa.
- Añade los líquidos. Vierte un chorro generoso de aceite de oliva sobre los solomillos y, a continuación, báñalos con el vino blanco.
- Al horno. Mete la bandeja en el horno precalentado y cocina durante 40-45 minutos. El tiempo puede variar ligeramente dependiendo del grosor de los solomillos. Sabrás que está listo cuando el exterior esté dorado y la mostaza haya formado una capa oscura y crujiente.
- Dejar reposar y servir. Una vez fuera del horno, deja que los solomillos reposen unos 5-10 minutos antes de cortarlos. Esto permite que los jugos se redistribuyan y la carne se mantenga jugosa. Luego, filetea y sirve caliente, rociando la carne con la salsa que ha quedado en la bandeja.
Consejos para un resultado de 10
- ¿No tienes mostaza a la antigua? Puedes usar mostaza Dijon, pero el resultado será un poco diferente, ya que le faltará la textura de los granos.
- Para acompañar: Este plato combina de maravilla con unas patatas asadas, un puré de patatas cremoso, o simplemente una ensalada fresca.
- ¿Sobras? Se conserva muy bien en el refrigerador y puedes disfrutarlo frío al día siguiente en un sándwich o una ensalada.

¡Anímate a probar esta receta y sorprende a todos en casa! ¿Con qué acompañarías este delicioso lomo?